RETO – Diario de innovación – Intoxicaciones por alergias alimentarias en los colegios

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Al final de esta página dejo imagen extraída de facebook de un caso concreto de intoxicación alimentaria que se ha producido en un colegio público.Creo que lo fundamental es la comunicación, en todo momento, del colegio con las familias y la precaución cuando se tenga la más mínima sospecha de que ha habido algún caso de intoxicación. Los protocolos de actuación no son iguales para todos los colegios, ya que, no existe una legislación específica para estos casos. No es necesario que haya comedor escolar para que exista el riesgo de intoxicación alimentaria, es más, creo que en colegios donde hay comedor, al tener los alérgicos un menú adaptado, existe incluso menos riesgo.

Debería de existir una ley que protegiera, no sólo el bienestar de los alumnos, sino también al profesorado, que en un momento dado es responsable de administrar medicación de urgencia a estos alumnos. Otra parte importante es la educación en los colegios, se debe enseñar a los alumnos a comportarse con los compañeros que tienen alergias alimentarias: no compartir comida, no ofrecer nada ni bollería, ni zumos industriales, ni bocadillos, …. Esto último debería estar contemplado como parte de la enseñanza, sobre todo en los primeros niveles que es donde son más frecuentes las alergias que después pueden desaparecer con la edad.

Hoy en día, los niños que tienen alergias alimentarias están expuestos a innumerables ocasiones en las que pueden resultar intoxicados (recreos, fiestas, excursiones,…) y aunque el niño alérgico cada vez es más consciente de los riesgos y de lo que puede o no comer, a menudo nos encontramos con otro problema, los etiquetados de los alimentos. No todos los alimentos están etiquetados correctamente, y muchos tienen trazas de alimentos alérgicos que no especifican.

A continuación voy a enumerar algunos problemas con los que se encuentran los niños alérgicos:

  1. Desconocimiento del personal a cargo del menor. Por ejemplo, alguna vez un profesor es sustituido por otro, por un período corto de tiempo, y no se informa al nuevo profesor de que tiene que estar pendiente de que un niño alérgico no comparta comida en el patio, en la fiesta, en la excursión,… O bien, este profesor no conoce todas las alergias del niño y sus reacciones.
  2. No administrar medicación a tiempo. Por ejemplo, en algunas escuelas infantiles o colegios, no se permite al personal administrar medicamentos a los alumnos, y mientras se informa de la intoxicación a los padres o los servicios sanitarios, se pierde un tiempo que puede ser crucial.
  3. Desconocimiento de los compañeros e incluso el niño, y de la sociedad en general. A menudo las alergias alimentarias se producen en niños de muy corta edad, y los niños no están informados de los riesgos que corren sus compañeros si comen algo que no deben, o bien el niño come algo sin saber lo que contiene.
  4. Etiquetado de los alimentos incompleto. A menudo no se informa en las etiquetas de los productos que pueden contener trazas de alérgenos, aunque cada vez son menos, todavía nos lo encontramos.
Para evitar intoxicaciones por alergias alimentarias en los colegios es fundamental:
  • La comunicación de los padres con el colegio.
  • La información de todo el personal a cargo de los menores.
  • La educación a los compañeros de los niños con alergias alimentarias.
  • Un buen protocolo de actuación, que sea efectivo y rápido.
  • E imprescindible, una legislación específica y completa a nivel nacional.
Mi reto va a consistir en crear un Protocolo de Actuación efectivo y rápido.
El primer paso es crear una guía de información para que todos los niños sean conscientes de que son las alergias alimentarias, que tipos hay y si tienen compañeros con este problema. No sólo tenemos que informar y formar al profesorado, sino también al alumnado e incluso a los padres de los demás niños.
Un menor con 3 años debe saber que no puede compartir su comida con un compañero de clase porque este puede ponerse enfermo si toma algo que no puede comer. A menudo los padres consiguen encontrar cada vez más alimentos que no contienen trazas de alérgenos, pero los niños deben de saber que aunque tomes un alimento, el mismo de otra marca puede contener trazas. Así cada niño debe ser consciente de no compartir su comida, esto es imprescindible. También es importante que los padres de los otros niños sean conscientes de que hay niños con alergias alimentarias y a que son alérgicos, para que cuando se realice algún tipo de fiesta en el colegio o excursión y los padres lleven comida puedan buscar aquellos alimentos que puedan comer todos los niños con el fin de no discriminar a ninguno.
Otro problema del que hay que concienciar a los alumnos y profesores es que a esas edades suelen aparecer por primera vez alergias alimentarias en niños que nunca hayan tenido ninguna anteriormente, o nuevas en los niños que ya tengan diagnosticada alguna.
La formación, información y comunicación es lo más importante para evitar una intoxicación. 
Los errores se dan, y a veces por mucho cuidado que pongamos, hay niños que comen algo que no deben, por lo que la rapidez a la hora de actuar es esencial. El personal a cargo de los menores alérgicos tienen la responsabilidad de controlar lo que comen y de actuar a la mayor brevedad en caso de que ingieran algo que no deban por contener ingredientes o trazas de algún alimento al que son alérgicos. El problema que existe es que no hay una legislación clara, concisa y a nivel nacional sobre la responsabilidad que tiene la persona que administra la medicación al menor, así en algunos centros o escuelas infantiles no administran la medicación, sino que se limitan a informar a los padres o llamar a los servicios sanitarios, perdiendo un tiempo que puede ser crucial. Cada niño tiene unas alergias y cada cual reacciona de una manera distinta ante la intoxicación, por eso es tan importante que el tiempo de actuación sea el mínimo.

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